El reclutador, o Headhunter, juega un papel importante en la estructuración y, consecuentemente, en el desempeño de un negocio. Eso es porque, este profesional es responsable de identificar el activo más valioso de una organización: las personas.
Para atraer e identificar talento calificado para un puesto específico, el reclutador debe tener experiencia en el área y comprender las necesidades de la empresa. Como tal, su trabajo requiere una planificación y estrategia efectivas para identificar y contratar al mejor talento para el puesto y la cultura.
Sigue leyendo para saber qué es este profesional, qué hace a un buen reclutador y cuáles son sus principales características.
¿Que es un reclutador?
En primer lugar, es necesario comprender el papel de un reclutador en su trabajo. El reclutador es responsable de cumplir con los objetivos de contratación, llenando los puestos vacantes con candidatos talentosos y calificados.
Por lo general, gestiona todo el ciclo de vida del proceso de contratación. Esto implica la búsqueda y selección de candidatos, la coordinación del proceso de entrevistas y la facilitación de ofertas de trabajo y negociaciones, al tiempo que garantiza que los candidatos tengan una experiencia justa y agradable.
El resultado del proceso de reclutamiento y selección depende mucho de la planificación y ejecución de este profesional. Para llevar a cabo un reclutamiento efectivo, el reclutador debe comprender qué puestos deben cubrirse y qué características técnicas, psicológicas y de comportamiento son esenciales para ciertos puestos. De esta manera, es posible lograr el objetivo de seleccionar al candidato ideal para aumentar los ingresos del equipo y el desempeño del negocio.
¿Qué hace a un buen reclutador?
Un reclutador calificado es aquel que, dentro de su función, es capaz de identificar las necesidades de la empresa y comprender qué buscan los candidatos para atraerlos. Asimismo, un buen reclutador es capaz de crear un ambiente acogedor y confortable para los candidatos, logrando así transmitir una imagen positiva de la empresa y recabar información importante y ventajosa sobre el entrevistado.
Sin duda, ciertas actitudes son fundamentales en la conducta del profesional. Algunos ejemplos incluyen estar preparado con información y respuestas a posibles preguntas por venir, leer cuidadosamente los datos de los candidatos, romper la tensión y hacer que la escena sea atractiva.
Además, instigar respuestas más profundas, localizar las expectativas del candidato y compararlas con la vacante ofertada y trabajar la escucha activa son excelentes formas de mostrar atención al candidato y asegurar que se seleccione al profesional más adecuado.
Finalmente, es importante tener en cuenta que la retribución del candidato debe estar en función de su competencia y productividad, evitando disparidades salariales infundadas y procurando que la empresa y el profesional queden satisfechos con la propuesta.
Habilidades esenciales de este profesional
Hay algunas características y habilidades necesarias para llevar a cabo las tareas de un reclutador. Echa un vistazo a algunas de las principales habilidades de este rol a continuación.
Tener buena comunicación
La comunicación efectiva es primordial durante el proceso de contratación. Por tanto, el reclutador debe expresarse con claridad y objetividad, así como saber escuchar e interpretar correctamente. De esta manera, es posible evitar errores de comunicación y lograr que la empresa y el candidato tengan una buena experiencia, lo que se traduce en una contratación asertiva.
Ser imparcial
El reclutador debe llevar a cabo un proceso honesto y confiable, a diferencia de entrevistas superficiales e impersonales, que no toman en cuenta la singularidad de cada entrevistado. Por lo tanto, es importante realizar evaluaciones de manera imparcial y equitativa sin sesgos inconscientes. Al mismo tiempo, cabe destacar la importancia de expresar una cierta individualización en cada práctica.
Estar al día
Como otros profesionales, los reclutadores acomodados en su ciclo social y sin adquirir nuevos conocimientos no suelen desarrollarse y llegar a grupos sociales distintos al suyo. Por lo tanto, corresponde al profesional buscar activamente mejorar sus habilidades, diversificar su ciclo y conocer realidades disonantes, capaz de ofrecer habilidades y perspectivas esenciales para el desempeño de su función.
Tener visión analítica
La visión analítica es fundamental para garantizar que el proceso de selección ofrece los mejores resultados. Así, este profesional debe ser capaz de comprender, evaluar y juzgar candidatos y situaciones de forma objetiva y estratégica. De esta forma, es posible monitorear el desempeño del proceso y mapear las áreas que necesitan ser mejoradas para obtener mejores resultados y reclutar el mejor talento.
Finalmente, el trabajo del reclutador tiene una gran influencia en el desempeño de una organización, ya que la calidad de los empleados está directamente ligada a la productividad del negocio. Así, una contratación bien hecha puede elevar el employer branding, atraer a profesionales altamente cualificados, fortalecer la cultura de la empresa y mejorar el rendimiento en su conjunto.
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Escrito por Vitória Assayag e Maria Eduarda Magalhães
